¿QUÉ ES QUEILOPLASTÍA?

La Queiloplastia es la intervención que se realiza para embellecer los labios y devolverle a la boca su anatomía correcta. Esta cirugía se realiza para eliminar deformaciones o anomalías en los labios provocadas por un exceso de material sintético, en muchos casos silicona, que restan naturalidad, deforman el rostro y en muchos casos producen patologías.
Queiloplastia de aumento (aumento de labios)
Los labios gruesos son un símbolo de sensualidad proporcionando además un aspecto juvenil. Este es el motivo principal por el cual muchas personas acuden a la consulta de un cirujano a solicitar esta intervención.
Requieren una queiloplastia de aumento, principalmente, aquellos pacientes cuyos labios son muy finos o sin volumen, aquellos presentan una gran asimetría entre labios o pacientes en los que como parte del proceso de envejecimiento se han vuelto más delgados, finos o aplanados.
Hay diferentes técnicas para aumentar el labio y por supuesto ni hablamos de la silicona que tantos problemas ha desencadenado. Ahora las técnicas están más encaminadas a coger una pequeña zona del cuerpo del propio paciente para ponerla en los labios (injertos). Este es el caso del aumento de labios con tejido o con la propia grasa del paciente. En otros casos se realiza un implante para rellenar el labio( el más comunmente utilizado es el ácido hialurónico sintético).
Es muy importante acudir a un cirujano plástico cualificado al que exponer las expectativas que nos hemos creado sobre los resultados. El nos evaluará y aconsejará para conseguir unos labios en armonía con nuestro rostro, sensuales, naturales y bellos.
Queiloplastia de reducción (disminución de labios)
Tener labios carnosos es una característica deseable por muchas personas, socialmente está asociado a la sensualidad y juventud, no obstante, cuando son excesivamente prominentes pueden causar problemas al hablar, para controlar la saliva, para masticar y/o provocar un gran complejo al paciente.
Los motivos principales por los cuales un paciente solicita esta intervención es lograr una armonía facial solucionando, en su caso, su complejo y resolver los problemas de habla, saliva y masticación asociados a esta patología.
Se realiza queiloplastia de reducción, generalmente, a aquellos pacientes cuyo tamaño de labios es anormalmente grandes, que sobresalen en exceso o están desproporcionados, generalmente el labio sobresale tanto que se convierte en la característica más destacada de la cara llamando la atención de forma indeseable para la persona.Es de gran importancia ponernos en manos de un cirujano plástico cualificado que nos informará y asesorará de manera detallada de todo lo relativo a la intervención y post-operatorio y resultados. Debemos exponer claramente al el cirujano las expectativas que tenemos sobre los resultados. Este evaluará el labio con el resto de estructuras faciales según puntos de vista estéticos de frente y de perfil y nos proporcionará un tratamiento adecuado para conseguir un frontal y perfil facial armonioso estableciendo un equilibrio entre los labios superior e inferior a medida del paciente.
No deben someterse a esta intervención pacientes psicológicamente inestables, pacientes que sufran una inflamación aguda (la inflamación hace que el procedimiento sea muy difícil) y la pseudomacrocheilia.
Queiloplastia correctiva
Se realiza queiloplastia correctiva, a aquellos pacientes que sufren alteraciones en los labios, ya sean por causas congénitas, como por ejemplo microstomia (boca muy pequeña), macrostomia (boca muy grande), el labio leporino, el labio doble, síndrome de Ascher…, o por traumatismos faciales, enfermedades como la queilitis granulosa, etc., siendo esta intervención mucho más compleja que las anteriores.
Queiloplástia secundaria o reparadora
La queiloplástia secundaria es la cirugía de los labios que se realiza tras un tratamiento anterior de queiloplástia. Solicitan esta intervención dos tipos de pacientes:
Por un lado están aquellos que quieren, debido a un motivo de tendencias de moda aumentar o disminuir el volumen de sus labios (el hecho de que ahora no se lleven los labios tan grueso hace que pacientes ya operados anteriormente, acudan a la consulta de su cirujano a solicitar una disminución de la sustancia inyectada para conseguir unos labios más naturales).
Por otro lado, y por desgracia cada vez en mayor número, están aquellos que han desarrollado problemas en los labios causados por un implante anterior (si bien, ahora casi todos los productos que se usan para rellenar labios son reabsorbibles con lo que cualquier deformidad es pasajera, durante muchos años se utilizaron otros productos de larga duración ó permanentes como artecol, dermalive, silicona, metacrilatos, evolution, etc., ireabsorvibles, por lo que cualquier deformidad es definitiva) .
Las patologías del paciente suelen ser: la formación de granulomas o bultos, deformidades, volumen excesivo, desequilibrio labial, asimetrías, siendo mucho más graves, las infecciones y granulomas inflamatoriosy tumores.
Técnica:
La cirugía de los labios o queiloplastia es uno de los procedimientos indicados para cambiar el tamaño y la forma de los labios, tanto para su aumento como para su reducción.
Para lograr el aumento de grosor se dispone de diferentes técnicas en función de la duración prevista para los resultados. Para un resultado permanente en ocasiones se realiza un autoinjerto de grasa. Para resultados transitorios (volumen de labios) se llevan a cabo, por ejemplo, infiltraciones de ácido hialurónico que son reabsorbidas por el organismo en un plazo determinado.
En el caso de querer disminuir el tamaño de los labios, se procede a extirpar parte de la mucosa además del músculo orbicular de los labios en la parte interna del labio, por lo que no queda cicatriz visible.
También se pueden tratar las comisuras labiales para cambiar la posición de éstas, consiguiendo un aspecto más juvenil. Este procedimiento se conoce también como cirugía de la sonrisa.
Postoperatorio:
Los puntos de sutura, son generalmente de autodisolución y desaparecen en cinco o siete días. Varias veces al día se debe limpiar el labio con peróxido de hidrógeno y aplicar un ungüento en el labio que contiene antibiótico.
Tras la intervención se producirá una leve inflamación, irregularidad y bultos en el margen del labio y un dolor mínimo en la zona intervenida.
La recuperación es muy rápida. Después de una semana la curación es completa y se puede regresar a la vida normal y laboral siguiendo las prescripciones del cirujano (nada de ejercicio físico intenso o grandes esfuerzos por tres semanas, nada de sol en la zona afectada, se puede fumar pero de manera controlada, siendo mejor no hacerlo)
A los 10 días comienzan a observarse los resultados y a los 30 ya ha desaparecido la inflamación irregularidades y bultos producidos por la intervención.