Reducción de Mamas o Mamoplastía de Reducción en Costa Rica

¿QUE ES LA MAMOPLASTÍA DE REDUCCIÓN?

La cirugía de reducción de mamas, también conocida como mamoplastía de reducción, es una operación que se realiza comúnmente y que está diseñada para hacer las mamas grandes, más pequeñas, livianas, simétricas y más proporcionadas al resto del cuerpo de la mujer. En muchos casos, la areola que se encuentra alrededor del pezón se reduce en tamaño, y los pezones son elevados en posición. Se puede utilizar liposucción para remover parte del exceso de grasa, pero es absolutamente necesario cortar y remover el tejido glandular y la piel excesiva.

Reducción mamaria

La reducción de mama es la cirugía de reducción para las mujeres con mamas demasiado grandes a quienes les gustaría resolver uno o varios de los siguientes problemas asociados:

  1. Dolor de espalda, el cuello o los hombros
  2. El dolor y surcos en los hombros debido a la presión de la correa del sujetador
  3. Interrupción del sueño o la restricción de las actividades físicas
  4. Irritación, erupciones o roces en la piel debajo de las mamas
  5. Caída de las mamas debido al exceso de peso

Es importante tener expectativas realistas acerca de los resultados, por lo que esto se debe discutir francamente con el cirujano. Cada paciente y cada cirujano, también tienen diferentes perspectivas de lo que es un tamaño y una forma deseable para las mamas. El propósito de la cirugía es hacer que sus mamas proporcionadas, pero es difícil garantizar el tamaño de la copa que va a dar como resultado.

Procedimiento:

La reducción de mamas se realiza en la clínica como una cirugía ambulatoria. El procedimiento quirúrgico tarda de 2 a 4 horas.

Las técnicas para una reducción de mamas varía, pero el procedimiento más común involucra una incisión en forma de ancla (como una “T” invertida) que rodea la areola, se extiende hasta abajo y sigue la curvatura natural del pliegue debajo de la mama. El cirujano remueve el tejido glandular excesivo, la grasa y la piel, y se realiza una transposición del complejo areola pezón hacía una nueva posición y envuelve la piel de ambos lados de la parte inferior de la mama y alrededor de la areola, dándole forma al nuevo contorno de la mama.

En la mayoría de los casos, el pezón se mantiene unido a sus vasos capilares y nervios. Sin embargo, si las mamas son extremadamente grandes o muy caídas, puede ser necesario remover completamente el complejo areola pezón para colocarlos en una posición más alta. Esto resultaría en una pérdida de la sensibilidad en el complejo areola pezón.

Riesgos:

Las complicaciones son poco frecuentes y generalmente de menor importancia, aunque ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos. Los posibles riesgos incluyen sangrado, infección, pérdida temporal o permanente de la sensibilidad en la mama y complejo areola pezón, irregularidades visibles en la piel, la asimetría y la acumulación de fluidos debajo de la piel, que pueden requerir ser drenados mediante aspiración u otro procedimiento quirúrgico.

Resultados:

Como resultado de la operación habrá cicatrices en las mamas de forma permanente, pero éstas se colocan con mucho cuidado para que sean relativamente disimulados una vez cicatrizados, y para que se puedan esconder con la ropa interior y el traje de baño. Las personas que fuman pueden tener un proceso de recuperación mucho más lento y cicatrices mucho más grandes. El procedimiento, también, puede causar que las mamas queden un poco desproporcionadas o que los pezones queden posicionados en forma desigual. No existe ningún problema a la hora de la lactancia materna, por el contrario, siempre se recomienda.

Rara vez el complejo areola pezón va a perder su abastecimiento de sangre y provocando que este tejido muera, pero existe. La areola y el pezón pueden ser reconstruidos, sin embargo, no obstante, utilizando injertos de otras partes del cuerpo.

Después de la cirugía, se coloca un brassiere especial, el cual debe ser utilizado las 24 horas al día durante las primeras cuatro semanas. Es posible que haya que colocar un pequeño dreno en cada mama, durante un día o dos, para drenar sangre y fluidos.

Debe utilizar micropore® para que no haya roce con los puntos o fricción directa de la herida con la vestimenta y a la vez proteger la herida.

Cuidados Postoperatorios:

Es posible que experimente dolor ocasional por un par de semanas. Es importante que evite levantar o empujar objetos muy pesados por tres o cuatro semanas. La mayoría de las mujeres puede regresar al trabajo, siempre y cuando su labor no requiera mucho esfuerzo físico, y a su vida social en dos semanas. Usted va a tener menos fuerza durante varias semanas por lo que se le recomienda que limite el ejercicio a estiramientos y natación hasta que sienta que su nivel de energía es normal de nuevo. Es importante que utilice un brassiere que le dé soporte como se detalló anteriormente, y no puede utilizar un brassiere con varilla al menos por 6 semanas.

Aunque la mayoría de la inflamación y de las equimosis van a desaparecer durante las primeras semanas, puede que tarde hasta seis meses o un año para que sus mamas se acomoden a su nueva forma. Aún en ese momento, puede que la forma sufra fluctuaciones como respuesta a cambios hormonales, de peso y debido a embarazos.